¡Hola a todxs! ¿Qué tal estáis? Yo últimamente estoy en racha, y es que hoy os vuelvo a traer una reseña al blog, y esta vez se trata de El libro del cementerio, de Neil Gaiman. Aunque antes de empezar me gustaría deciros que el autor del libro de la reseña anterior, Malbert, leyó la reseña de "No insultes, gilipollas" y le gustó. Me enteré en uno de sus directos de Twitch cuando alguien le dijo que lo había etiquetado en Instagram en una foto de su libro, y comentó que me había leído. Yo de verdad que no daba crédito. De hecho tengo el vídeo donde lo menciona en un tweet fijado para tenerlo de recuerdo. También quería agradeceros a todxs lxs que os alegrasteis por mi porque me hizo demasiada ilusión. Pero bueno, sin más dilación, comencemos con la reseña del libro de Neil Gaiman, el cual me ha encantado.
Guiado por su instinto, un bebé escapa de la cuna en medio de la noche y logra alcanzar el cementerio más cercano a su casa. El individuo que lo persigue, cuchillo en guante, acaba de asesinar a toda su familia y está decidido a terminar con él. Pero los espectros del camposanto protegen al pequeño y acaban acogiéndolo en sus tierras. Aunque esta vez se le ha escapado, el siniestro hombre Jack no descansará hasta cumplir su misión...
La historia que se narra en El libro del Cementerio comienza con un asesinato de los padres y la hermana del protagonista, Nad, el cual siendo un bebé se escapa de su cuna en el momento en el que se está cometiendo ese asesinato y llega a un antiguo cementerio donde lo adoptan dos fantasmas, el señor y la señora Owens, los cuales le dan el nombre de Nadie (Nad).
Allí, los habitantes le conceden el don del cementerio, que le permite desaparecer, esconderse, y todas las cosas que hacen los fantasmas para que así pueda estar a salvo y no le ocurra nada malo. También, aparece otro personaje muy importante, Silas, que se encarga de Nad como tutor ya que es el único habitante que puede salir al exterior para comprar comida y todo lo que necesita el bebé. Así, Nad va creciendo junto a su nueva familia, que no son más que fantasmas, y le van ocurriendo bastantes cosas hasta que, cuando crece lo suficiente como para saber por qué está viviendo allí, comida a investigar quién es el asesino de su familia.
En lo personal me ha gustado muchísimo. Solo he leído dos libros más del autor, El Océano al final del Camino y Coraline, y desde que leí el primer libro siempre he dicho que la mente de Neil Gaiman es de otro planeta. Y es que para este libro se inspiró cuando vio a su hijo jugando cerca de una lápida de un cementerio, y además en el El libro de la Selva. De hecho la historia nace de la pregunta que se hizo sobre qué hubiera pasado si Mowgli hubiera crecido en un cementerio.
El cuanto a la narración, como en cada libro, Neil Gaiman te atrapa de principio a fin y te hace vivir la historia en primera persona, como di el libro te introdujera entre sus páginas para que, en vez le leer la novela, la vivas.
"Por muy lejos que te vayas, nunca conseguirás huir de ti mismo".
"Pero entre el presente y el futuro, estaba la vida; y Nad caminó a su encuentro con los ojos y el corazón abiertos de par en par".
Por último, en cuanto a los personajes, están muy bien construidos todos y cada uno de ellos, y mi favorito, sin duda alguna es Silas.
Y para finalizar, me ha encantado el mensaje que nos deja porque es precioso, y es que a quien de verdad debemos temer es a los vivos, pues son las personas que realmente pueden hacernos daño, ya que los muertos, los fantasmas del cementerio, en ningún momento tratan de hacerle daño a nadie y demuestran tener mucha bondad.
Puntuación: 5/5 ⭐
Canción para el libro: No Es Serio Este Cementerio
¡Y esto es todo chicxs! Es pero que oes haya gustado mucho esta reseña y que os hayan entrado ganas de leer el libro si no lo habéis hecho ya. Y si lo habéis leído, decidme en los comentarios qué os ha parecido.
¡Adiós! 💛🌻
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