¡Hola a todxs! ¿Qué tal estáis? Mañana empieza el NaNoWriMo y yo estoy muy emocionada porque este año no voy a escribir sola, sino que lo haré con Miriam del blog Blowing Words así que si queréis seguir nuestro progreso podéis seguirnos en nuestra cuenta de Twitter conjunta (click aquí) y en mi instagram (click aquí) porque también iré comentando cositas.
Pero bueno, el día de hoy os traigo la reseña de El hielo de mis venas de Mike Lightwood la segunda parte de El fuego en el que ardo.
Vivir con culpa no es tarea fácil, y eso es algo que Darío sabe muy bien. Después de todo, el que solía ser su mejor amigo vive un auténtico infierno tras confesarle lo que sentía por él, y lo peor es que Darío no puede hacer nada para arreglar la situación. Atormentado por unas oscuras pesadillas, Darío se enfrenta cada día a su peor enemigo: él mismo. El problema es que es demasiado difícil aceptar lo que siente, sobre todo cuando hacerlo significaría que tal vez no sea la persona que siempre ha creído ser. El hielo de sus venas se extiende cada vez más, y dependerá solo de él conseguir que se derrita o dejar que se extienda hasta congelarlo por completo.
Ésta también ha sido una relectura y, al igual que con El fuego en el que ardo, también ha sido la vez que más la he disfrutado.
Esta historia transcurre en el mismo tiempo que El fuego en el que ardo y está narrada por Darío, uno de los mejores amigos de Óscar, junto con Fer, pero que ha acabado haciendo muchísimo daño. En el primer libro, se nos presentaba a Óscar como la única víctima, pero en este segundo, vemos que Darío también es una víctima más. De hecho me atrevería a decir que lo es incluso más que Óscar ya que del resto de la gente siempre se puede huir y siempre te puedes enfrentar a ellxs, pero de unx mismx no se puede. Y eso es lo que le ocurre a nuestro protagonista. Está perdido, no se acepta, y su dolor arrasa con todo lo demás.
Además, a parte de conocer la historia de Darío, también nos reencontramos con Óscar y Fer, y además conocemos a nuevos personajes como Marta, una una chica de su clase y la abuela del protagonista, un personaje súper entrañable que me encanta.
En definitiva, me ha gustado muchísimo releer esta historia y es que siempre que la leo me siento muy identificada con Darío porque creo que todxs lxs que en algún momento lo hemos pasado mal tenemos algo de Óscar y algo de Darío. Todxs hemos sido nuestra propia víctima en algún punto de nuestra vida y eso ha acabado llevándose a alguien importante por delante.
¡Y esto es todo! Espero que os haya gustado esta reseña y que os haya animado a leer el libro.
¡Adiós! 💛🌻
No hay comentarios:
Publicar un comentario